Sesión de fotos de Stock bailando en la montaña
Este es mi primer artículo contando cómo fue una sesión de stock, o sea que es algo diferente a los tutoriales y artículos teóricos que estoy acostumbrado a escribir, pero vaya, te voy a contar paso a paso cómo se desarrolló todo y las sensaciones que tuvimos ambos.
Tabla de contenidos:
¿Cómo encontré a la modelo?
Supongo que ya te lo habrás imaginado pero pregunté en mi Instagram (poniendo una story) si alguien quería colaborar conmigo para una sesión de fotos. De hecho, este fue el primer paso, incluso antes de planear una sesión (cosa que no debería de ser así, pero bueno, me dio por preguntar primero y conseguí varias personas interesadas).
De entre las personas que contactaron conmigo para las sesiones, hubo una de ellas, Elia, que me propuso hacer una sesión bailando, ya que es a lo que se dedica. Total, que nos pusimos manos a la obra y planeamos la sesión.
¿Dónde hacemos la sesión?
Yo quería que fuera en la montaña, ya que si sigues mi trabajo ya sabes que soy un ferviente amante de la naturaleza, o sea que le propuse hacerla en el Garbí. No sé si has estado alguna vez en el mirador del Garbí, pero es uno de los pocos sitios de naturaleza muy bonitos que hay cerca de mi ciudad (Valencia).
He de reconocer que antes de que me dijera que sí, yo ya sabía que podía haber complicaciones porque el terreno es roca pura, pero en mi mente merecía la pena el riesgo ya que el lugar es precioso.
Una vez dejado claro dónde iba a ser, nos pusimos manos a la obra decidiendo el siguiente punto.
Vestuario
Excepto que yo tenga algo muy claro en mi cabeza, intento dejar siempre que fluyan las cosas en las sesiones, o sea que le dejé que me enseñara que prendas tenía pensadas para esa sesión. No le puse pega, ya que la veía muy convencida.
Mi única condición era que no hubiera logos, ya que era una sesión destinada para stock.
Inspiración previa a la sesión
Unos días antes siempre miro fotos por internet buscando sesiones de la misma temática o similares para inspirarme. Obviamente, siempre que quiero inspirarme para una sesión de stock, miro en stocksy. Mi idea era hacer la típica sesión de Yoga en la montaña, a pesar de ser bastante típico.
Me llevé un montón de planos que quería hacer apuntados en un documento de google drive para que no faltara de nada en la sesión.
Sesión de fotos en el Garbí
Llegó el día de la sesión, la recogí con mi coche y nos fuimos hacia el Garbí. Llegamos al mirador y, por suerte, no había mucha gente (al principio). Se cambió de ropa mientras yo buscaba el primer rincón donde íbamos a hacer las fotos. Ella pretendía bailar, a pesar del terreno, por lo que tuve que buscar la roca más “plana” posible. Una vez la encontré, empezó el espectáculo.
No tuve que decirle absolutamente nada, ya que se puso a fluir perfectamente con el viento y me pareció que no necesitaba ningún tipo de corrección ni dirección.
Me di cuenta de que el guión que había preparado con todas las composiciones que quería hacer las iba a usar en otra sesión, porque en esta no iba a ser necesario.
Hizo un par de cambios de ropa y escenario y concluimos la sesión tras dos horas.
Puntos clave de la sesión
Para mí lo más clave es que ambos pudimos fluir sin ningún tipo de restricción y hubo muy buen rollo entre nosotros.
Además, ella escogió la música que más le inspiraba para hacer todas sus posturas y, la verdad, fue algo totalmente clave.
A mitad de la sesión cambió el tiempo (pasó de soleado a nublado), y me ayudó a que, junto con el cambio de vestuario, pareciera que el entorno había cambiado. Esto era más o menos necesario, ya que no podíamos variar mucho nuestra posición debido a que estábamos en un acantilado y en la mayoría de rincones ella no se podía mover cómodamente.
Edición de la sesión
Aunque no usé los presets que suelo usar normalmente para editar las fotos (ya que quería algo más neutro), sí que hice una edición muy similar a la de algunos de los presets que se incluyen en mi pack completo de presets para Lightroom.
Algunas de estas fotos tienen unos detalles de edición concretos que explico en algunas de las lecciones del curso de Lightroom aplicado, o sea que échale un vistazo a todos mis cursos de edición y mucho más.
La opinión de Elia
Pasados unos días y con las fotos entregadas, le pregunté que si tuviera que destacar algo de la sesión qué sería y me respondió lo siguiente:
“Fue una sesión muy especial porque tuve que concentrarme mucho debido a la complejidad del terreno y al miedo por la altura pero, cuando lo conseguí, fue un momento de desconexión brutal en un paisaje precioso.”
La verdad es que a mí me encantó porque prácticamente no hubo necesidad de cambiar nada. Todo fluyó solo y estoy seguro de que volveremos a trabajar juntos.
Os dejo el Instagram de Elia otra vez, por si le queréis echar un vistazo o ir a alguna de sus clases de baile en Valencia.
Agradecer a Dani, su tatuador, por darme autorización para usar sus fotos.
Como siempre, si tienes cualquier duda o sugerencia, puedes dejar un comentario y te responderé lo más rápido posible.
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