¿En qué me fijo a la hora de comprar el primer objetivo de calidad para empezar en fotografía?

Una de las dudas que tiene todo amateur de la fotografía y/o el vídeo en sus primeros pasos adentrándose en este mundillo es alguna de estas: “¿en qué me fijo a la hora de comprar un objetivo?” o “¿cuál es el mejor objetivo o lente para empezar?”

Y puesto que es una duda que suele preocupar enormemente a todos los iniciados, voy a ayudarte a resolverla a lo largo del artículo.

¿Qué objetivo me compro para empezar en fotografía?

Bueno, probablemente ya has decidido qué cámara comprarte, o quizás ya tengas una, y estás planteándote qué lente comprar. Quizás sólo estás aprendiendo en qué fijarte cuando hablas de diferentes objetivos y no pretendas comprar uno ahora mismo, pero quieres estar preparado para cuando lo hagas.

En cualquier caso, lo importante es que sigas aprendiendo, o sea que lee este post, practica mucho, y cuando te veas limitado por el objetivo, ya pensarás en comprarte otro.

Como te he dicho, puede que no tengas que comprarte un objetivo todavía. Si es tu primera compra en fotografía digital, te recomiendo que te compres el típico kit de cámara + objetivo para que aprendas y sepas que es lo que vas a necesitar en un futuro.

Si ya lo has usado durante un tiempo y has ampliado tus conocimientos y habilidades hasta el punto en el que sabes que esa lente te está limitando por algo, entonces pasemos al siguiente punto.

A lo largo del artículo voy a estar hablando acerca de muchos conceptos fotográficos que representan las bases de la fotografía, por lo que si aún ves que te cuesta seguirlos, échale un vistazo al curso de iniciación a la fotografía digital.

¿Cuáles son las características en las que me tengo que fijar para comprar el mejor objetivo?

Lo primero de todo es que sepas en qué te está limitando ese objetivo, qué tipo de fotografía estás haciendo y/o quieres hacer y qué objetivo se alinea más con ese tipo de fotografía y tus necesidades concretas.

Evidentemente, si aún no has practicado mucho te va a costar bastante ser capaz de identificar cuáles son las necesidades concretas que echas de menos de tu objetivo actual.

Hace tiempo escribí un artículo hablando sobre las técnicas fotográficas y explicando por qué considero imprescindible probar varias de ellas para aprender o no estancarse como fotógrafo. Pues bien, es igual de importante que hayas probado a realizar diferentes técnicas fotográficas con el objetivo que te venga en el kit para saber si te está limitando para algún tipo de fotografía en concreto:

• Puede limitarte para la técnica fotográfica que más te gusta realizar.
• O bien puede que te limite en el tipo de fotografía por la que más vas a cobrar y, por lo tanto, ya no lo compras sólo por hacer mejor esas fotos, sino como inversión profesional.
• Otra opción es que directamente te imposibilite hacer un tipo de fotografía que sabes que te encantaría hacer.

IMPORTANTE: no es lo mismo que seas un amateur a que seas un profesional, en cuyo caso deberás valorar algunas características más específicas.

No te preocupes porque ahora vamos a ver todas estas opciones en detalle. Y para ello, voy a explicarte las diferentes características que hay que valorar a la hora de comprar un objetivo nuevo.

Distancia focal

Obviamente, lo primero que piensas es: “quiero un 50mm”, o “un teleobjetivo”, o “necesito un gran angular”. Es decir, la distancia focal es el primer factor a tener en cuenta a la hora de elegir un objetivo.

Si estás haciendo un tipo de fotografía y sientes que la distancia focal que el objetivo que usas no te aporta o te limita en ese campo, pues es evidente comprarte un objetivo que te ayude a desempeñar ese trabajo y a mejorar como fotógrafo es la opción correcta. Generalmente suele ser el primer factor limitante.

EJEMPLO: Si tienes el objetivo de kit/pisapapeles, un 18-55mm f4-5.6, típico lente con el que todos hemos aprendido y ves que solo haces fotografía deportiva porque te encanta o porque te lo piden mucho amigos/familiares (y, por lo tanto, ves la posibilidad de que vayan a salirte curros de ello), es evidente que la distancia focal de este objetivo te va a limitar porque no vas a tener mucho acercamiento. Es decir, vas a necesitar un teleobjetivo. O sea que ya tenemos el primer punto cubierto. Ahora, hay que valorar ls diferentes opciones.

Evidentemente podría ser que quisieras dedicarte más en profundidad a paisajes, fotografía nocturna, retratos, etc…

Apertura de diafragma

Cada objetivo tiene una apertura de diafragma máxima diferente, y esto ya sabes que te puede ayudar a hacer fotos mas luminosas en ambientes con poca luz sin tener que forzar la cámara a subir mucho la sensibilidad del sensor o ISO.

Es decir, los objetivos con grandes aperturas de diafragma te vendrán bien cuando necesites disparar fotografías en ambientes con un nivel muy bajo de iluminación o usar diafragmas abiertos para desenfocar el fondo y, por lo tanto, conseguir que haya una profundidad de campo menor.

EJEMPLO: Si sólo haces fotos de partidos de futbol a plena luz del día, no te va a importar esta característica mucho, pero si haces fotos de baloncesto en estadios de segunda, probablemente necesites más luminosidad en tu objetivo, o sea que tendrás que decidir uno cuya apertura sea mayor que otros. En este caso estarás limitado por la apertura de diafragma, además de la distancia focal.

Y ligado a las dos características anteriores, viene el siguiente factor a tener en cuenta.

¿Objetivo de focal variable (zoom) o lente fija?

Ya sabes lo que es la distancia focal y la apertura de diafragma, pero has de saber también que hay objetivos zoom y objetivos fijos, o sea que has de conocer las ventajas y desventajas de cada uno de ellos.

Objetivos zoom

Los objetivos zoom o de focal variable son aquellos cuya distancia focal varía y que girando el anillo de zoom puedes hacer que esta cambie. Es decir, son objetivos con los que puedes tener más o menos ampliación dependiendo de lo lejos que se encuentre el sujeto de ti y, por lo tanto, cambiar también el ángulo de visión de la imagen resultante.

El típico objetivo de kit 18-55mm es un zoom que tiene desde una distancia focal angular (18mm) hasta una distancia focal media (55mm), lo cual lo hace muy polivalente para empezar (en cuanto a distancias focales, por supuesto).

EJEMPLO: siguiendo el tema del deporte, sería un 70-200mm, que te permite tener más o menos acercamiento, dependiendo de la ampliación que necesites en cada caso (para baloncesto, por ejemplo, sería una muy buena opción).

El problema de los objetivos zoom es que, o son muy pesados, o no son muy luminosos, o son extremadamente caros. Además ofrecen calidades que, en líneas generales, son inferiores a las de los objetivos fijos.

También tienes la opción de comprar objetivos zoom baratos, intentando comprar aquellos de las marcas Tamron, Sigma, Tokina, etc…

La ventaja que tienen los zooms es que son muy polivalentes porque incluyen diferentes distancias focales o niveles de acercamiento y ángulos de visión en un solo objetivo.

Objetivos fijos

Los objetivos fijos aquellos en los que no se puede hacer zoom, es decir, por mucho que lo intentes girar no vas a conseguir ampliación, ya que no tienen anillo para hacer zoom.

Entonces, ¿qué ventajas tienen los objetivos fijos con respecto a los objetivos zoom? Son más luminosos, ligeros, ofrecen mejor calidad y suelen ser más económicos.

Pero no son tan polivalentes. Se dice que con un objetivo fijo se aprende más fotografía porque te obliga a moverte y, por ende, a hacer mejores composiciones.

Recuerda que si quieres aprender a componer, tienes disponible el curso de composición fotográfica.

Yo sólo uso objetivos fijos, o prácticamente mejor dicho, y siento que me curro las composiciones un montón. No obstante, en ciertas situaciones puedo echar de menos más teleobjetivo. Ojo, pero no echo de menos tener un zoom, sino tener una distancia focal superior. En ese sentido, por ejemplo, los objetivos fijos dejan de ser polivalentes.

EJEMPLO: si quieres hacer fotografía de retrato principalmente, podrías querer un objetivo fijo con una distancia focal elevada y un diafragma muy abierto para tener un ángulo de visión cerrado y conseguir fondos muy desenfocados.

Estabilización integrada

Es otro factor a tener en cuenta. Muchos objetivos (sobre todo teleobjetivos), tienen un estabilizador incorporado. Esto es un mecanismo que suprime la vibración provocada por el fotógrafo y hace que sea más fácil realizar fotografías a velocidades de obturación más bajas.

Bajo mi punto de vista no es muy importante, ya que en la mayoría de los casos quien se compra un teleobjetivo es para hacer fotos de acción, y por lo tanto dispara a velocidades de obturación muy altas, por lo que no se necesita estabilización (en estos casos). Y para distancias focales más pequeñas tampoco lo veo muy necesario.

EJEMPLO: puedes necesitar un objetivo para usarlo en eventos deportivos y, además, hacer fotografía de retrato en lugares con poca iluminación porque, por ejemplo, te encantan los retratos en la hora azul. Entonces te puede venir de fábula un 70-200 2.8f con estabilizador (aunque prácticamente todos los objetivos de esta focal vienen con estabilizador incorporado).

Peso del objetivo

Otro factor a tener en cuenta es el peso del objetivo. Si te dedicas a esto profesionalmente o pretendes hacerlo, probablemente vas a cargar muchas horas con la cámara a cuestas, por lo que el peso es importante para muchos.

Es evidente que esto no influye directamente en la calidad de imagen, pero sí es posible que sea muy importante para ti o que pueda llegar a ser un factor limitante.

EJEMPLO: en mi caso, es uno de los motivos por los que uso objetivos fijos y una cámara mirrorless (que pienso que son el futuro de las cámaras fotográficas), porque viajo mucho y no me gusta ir a cuestas con un 70-200 de kilo y medio (y lo he hecho en el pasado). Entonces, si te dedicas a hacer fotografía de viajes, sí puede ser una prioridad usar un objetivo ligero y, por lo tanto, podría ser un factor determinante a la hora de elegir.

¿Enfoque automático o enfoque manual?

Esta es otra pregunta típica a la hora de decidir qué objetivo comprar, el hecho de que tenga o no enfoque automático.

Muchas veces existen objetivos con las mismas características, pero que uno es con enfoque automático y el otro enfoque manual. Es decir, aun siendo modelos diferentes, puede haber un 50mm 1.8f manual y otro con enfoque automático. El manual probablemente sea un modelo antiguo, aunque también se fabrican algunos modelos con enfoque manual actualmente.

Por normal general, los objetivos manuales, además de ser más baratos, ligeros y antiguos, ofrecen menos calidad.

EJEMPLO: si no tienes mucho presupuesto y haces un tipo de fotografía mas relajada en la que no se requiere enfoque automático (paisaje, por ejemplo), es una muy buena opción también. Para el ejemplo de fotografía deportiva descartaría esta opción completamente y me fijaría en la siguiente.

Velocidad y precisión de enfoque

Hay objetivos que pueden ser muy similares, pero uno tiene mejor velocidad y precisión del enfoque automático. Por supuesto, esto también depende del cuerpo de cámara que uses, pero hay objetivos que enfocan más rápido y mejor que otros, o sea que dependiendo de tus preferencias elegirás uno u otro.

Generalmente, que el autofoco funcione muy rápido es un factor que encarece considerablemente el precio, pero si eres un super aficionado a la fotografía deportiva, deberías de plantearte esta opción.

En líneas generales, los objetivos que tienen enfoques precisos y veloces suelen ser los de gama alta de cada marca, como los GMaster de Sony, por ejemplo. Eso sí, son objetivos muy caros.

Si no te interesa esta característica porque el tipo de fotografía que haces es más relajada y no requiere del mejor enfoque (cosa que sí es muy importante para profesionales), tienes la opción de mirar objetivos Samyang, Tamron, etc, que calidad precio están muy bien, pero el enfoque no es tan tan bueno.

EJEMPLO: sigamos con el ejemplo de la fotografía deportiva. Empezaste como amateur, te pillaste un 70-200 2.8f de una marca que no es la de tu cámara y resulta que te falla el enfoque bastante a menudo (igual 2 de cada 10 fotos de un partido salen desenfocadas). Y resulta que en verdad se te da bien y estás empezando a cobrar por ello o ya te dedicas profesionalmente. Pues quizás en este caso es comprarte el 70-200mm 2.8f de Sony, Canon o Nikon, ya que serán los más rápidos.

FOTO-TRUCO: Lo mejor que puedes hacer es probarlo antes. Te llevas la cámara a una tienda de fotografía, le dices los dos modelos en los que estás interesado, los pruebas y luego ya en casa, con la calma, decides si comprarlo en esa tienda u online en otra (lo cual está un poco feo, pero a veces es más cómodo).

Calidad del objetivo

Este factor, bajo mi punto de vista, es de los más importantes, sobre todo si eres profesional o eres un amateur avanzado. Hay muchos factores que se engloban dentro de la calidad del objetivo y que determinan si este ofrece mejor o peor calidad de imagen.

Es posible que veas que tu objetivo te da demasiadas aberraciones cromáticas, o que no tiene nitidez suficiente, o incluso que pienses que las transiciones de tonos son muy poco suaves. Por ello, podrías querer subir la calidad de imagen comprándote una nueva lente.

EJEMPLO: en mi caso, uso un 50mm 1.8f de Sony, y llevo semanas planteándome en adquirir el 55mm 1.8f de Zeiss o el 50mm 1.4f de Sony. ¿Por qué? Porque le falta nitidez y da demasiadas aberraciones cromáticas.

Evidentemente has de fijarte en esto si eres muy exigente o pretendes dedicarte profesionalmente a la fotografía, ya que los objetivos de gama alta suelen costar mucho dinero.

Bueno, vamos a ver punto por punto en qué has de fijarte para establecer si un objetivo tiene mejor o peor calidad de imagen.

Distorsiones de lente

La distorsión es la deformación que provocan algunos objetivos, sobre todo los angulares, grandes angulares y ultra grandes angulares, y que se acentúa en objetivos de peor calidad. No obstante, si el problema es sólo este, se puede corregir de forma sencilla en LightRoom o cualquier programa de revelado fotográfico.

De hecho, en el curso de revelad fotográfico hay una lección de correcciones de lente en la que te enseño a corregir estos defectos y los siguientes que voy a enseñarte.

Aberraciones cromáticas:

Las aberraciones cromáticas son unos halos de colores verdes y magentas (generalmente, aunque pueden ser de cualquier color), que aparecen en los bordes de ciertos objetos en las imágenes.

Suele pasar de forma más acentuada, a veces demasiado, en objetivos de gama media-baja. Sobre todo se notan cuando haces una ampliación de la imagen y/o realizas fotografías a contraluz, con mucho contraste o en la cual aparecen metales.

Las aberraciones cromáticas se pueden corregir en cualquier programa de edición fotográfica, o sea que tampoco es el fin del mundo.

Viñeteo

El viñeteo es el oscurecimiento de las esquinas de las fotos, y esto suele pasar también en objetivos de gama media-baja (principalmente y en cantidades mayores). Igual que los dos efectos anteriores, se puede corregir, pero mejor si nos ahorramos tener que editar de más.

Si quieres aprender a corregir todos estos defectos de imagen provocados por las lentes de forma natural a través del mejor programa de edición de fotografía profesional, puedes suscribirte a mis cursos (en los que enseño, entre otras muchas cosas, a solventar este tipo de problemas).

El viñeteo no sólo es fácil de corregir, sino que para muchos es hasta agradable. De hecho, es algo que muchas veces se añade de forma voluntaria a las fotografías. A mí, personalmente, me gusta bastante. El problema es que para fotografía de stock es muy desaconsejable.

Nitidez:

Otro factor determinante es cuan nítidas son las fotos que haces con ese objetivo. Hay objetivos que hacen fotos más nítidas que otros y es un factor muy a tener en cuenta.

Ojo, los objetivos muy muy nÍtidos tienen unos precios muy elevados por lo que, otra vez, comprar uno de gama alta es algo que no todo el mundo se puede permitir.

Generalmente, excepto que el objetivo que uses sea de gama baja, no deberías de tener mucho problema con la nitidez (excepto que seas muy muy exigente).

Un ejemplo son los objetivos Sigma Art, que tienen una nitidez brutal, pero tienen viñeteo y su enfoque no es que sea el mejor de todos, pero merecen mucho la pena. Cuando usaba Nikon tenía prácticamente todos mis objetivos de esta gama.

Comportamiento en las esquinas:

Todos estos defectos se acentúan en las esquinas, o sea que ver una ampliación de los bordes de la imagen ayuda a saber si el objetivo tiene más o menos calidad. Es decir, los objetivos son más nítidos, con menos aberraciones cromáticas, menos viñeteo y distorsiones en el centro que en las esquinas.

Tampoco hay que obsesionarse con estas características, ya que depende de lo que hagamos y/o queramos, nos importará más una u otra cosa.

Comportamiento en focales y diafragmas mínimas/máximas:

Otra de las cosas a tener en cuenta es cómo rinde el objetivo en las aperturas máximas y mínimas, así como en las distancias focales máximas y mínimas (en caso de ser zoom). Es decir, generalmente, si ponemos un objetivo a una apertura de diafragma/distancia focal mínima/máxima va a acentuar todos sus defectos: será menos nítido, con más aberraciones, viñeteo y distorsión, etc…

Y cuanto mejor sea el objetivo, mejor rendimiento tendrá al ser usado en sus extremos (tanto en distancia focal como en apertura de diafragma).

EJEMPLO: cuando usaba Nikon tenía un 50mm 1.8f con enfoque manual que era muy pequeño, ligero y muy barato. El problema es que hasta 2.5-2.8f de apertura de diafragma tenía una nitidez de mierda. Y claro, si lo quería para usarlo en condiciones de baja iluminación, pues no me servía realmente. Entonces tuve que comprarme el 50mm 1.8f G, cuya nitidez mejoraba considerablemente a 1.8f, haciéndolo usable a esta apertura de diafragma.

El problema es que, generalmente, se suman todos los factores que comento en esta sección y que determinan la calidad de una foto en objetivos de gama media o baja.

Es decir, conforme subimos precios suelen mejorarse todas o casi todas las características o comportamientos de estos objetivos.

He de decir que muchos de estos problemas pueden corregirse en edición y, por ello, recomiendo encarecidamente que aprendas a manejar bien un programa de revelado fotográfico, ya que te saldrá más barato que comprar un objetivo nuevo y de gama alta. Por ello te dejo por aquí el curso de edición fotográfica en Lightroom.

Y ahora vienen la primera pregunta del millón (sí, luego habrá otra pregunta).

¿De qué marca me compro el objetivo?

Pues bien, tienes opciones de todo tipo: Sony, Nikon y Canon fabrican objetivos que son exclusivos para sus propias cámaras. Sin embargo, Sigma, Tamron, Tokina, Samyang, Viltrox, etc, fabrican objetivos para todas las marcas de cámaras mencionadas (y todas las que no he mencionado antes: fuji, pentax, etc…).

Normalmente, el mismo tipo objetivo (ejemplo; 50mm 1,8f), va a ser más caro en marcas como Canon y Nikon y va a ser más barato en marcas como Tamron, Sigma, etc. Generalmente, estas últimas ofrecen una mejor relación calidad-precio, pero las marcas de cámaras ofrecen un plus de calidad (en líneas generales) y un servicio técnico con el que las marcas como Sigma y Tamron no pueden competir.

No obstante, recomiendo la serie Sigma Art, que tiene una gama de objetivos fijos muy luminosos de muy buena calidad a precios moderadamente asequibles.

Y ahora viene la siguiente pregunta del millón…

¿Qué objetivo comprar para empezar en fotografía?

Hace poco me preguntó un seguidor por Instagram qué objetivo comprar. Le pregunté qué tipo de fotografía hacía y me dijo que retratos, paisaje, etc… Como te habrás dado cuenta, no hay un objetivo que sirva para cualquier técnica fotográfica, por lo que le dije que lo primero que tenía que hacer era experimentar con el que ya tenía y averiguar cuál es la fotografía que más va a practicar y/o qué limitaciones siente con el objetivo que siente.

Sin embargo, y aunque esto suele ser muy normal, hay gente que se siente estancada con el objetivo del Kit, ya que hay características que no ofrece, como una apertura grande de diafragma. Por ello, es muy posible que no lleguen a probar todas las técnicas fotográficas como deberían y, por lo tanto, siguen sin saber qué es lo que les hace falta. Si eres una de estas personas, tengo una recomendación para ti.

El mejor objetivo para empezar es un 50mm 1.8f FF o 35mm 1.8f en APS-C

Mi recomendación es, para todos aquellos que no saben qué objetivo comprar porque aún no tienen una preferencia clara ni experiencia suficiente, que compres un 50mm 1.8f en caso de tener una cámara Full Frame o un 35mm 1.8f en caso de tener una cámara APS-C.

IMPORTANTE: esta es mi recomendación para los que sí o sí quieren comprar un objetivo nuevo y no tienen ninguna preferencia en cuanto a qué técnica fotográfica practicar todavía.

¿Por qué recomiendo estas distancias focales? Muy sencillo, por lo siguiente.

• Son baratas y tienen una relación calidad-precio muy buena (ya que son las más sencillas de construir). Generalmente cuestan menos de 250 euros.
• Suelen tener bastante calidad.
• También tienen un tamaño y peso reducido.
• Por otra parte, tienen una combinación de apertura de diafragma y distancia focal perfecta para:
  • Desenfoques del fondo (es decir, generar imágenes con una profundidad de campo muy limitada).
  • Tiene un ángulo que no deforma demasiado la imagen, por lo que es usable para fotografiar personas.
  • El ángulo es suficientemente amplio para captar “bastante” escenario.

Gracias a estas características puedes empezar a experimentar para decidir cuál es el objetivo que te gustaría tener en un futuro.

Te dejo por aquí los 50mm 1.8f básicos de Sony, Nikon y Canon, respectivamente. Como ves, tienen unos precios cojonudos.

Y por aquí te dejo los 35mm 1.8f de las mismas marcas, aunque estos ya se suben un poco de precio. Eso sí, si buscas 35mm para APS-C es posible que encuentres algunos más baratos.

Recuerda que si quieres más información sobre el posible equipo recomendado, puedes echarle un vistazo al curso de material fotográfico.

¿Cuánto me gasto en un objetivo?

Pues, obviamente, esto depende de tu presupuesto máximo, de si lo vas a utilizar profesionalmente o te estás haciendo muy exquisito a nivel amateur y de cuáles de los factores anteriores son cruciales para ti. Entonces, y teniendo en cuenta el conjunto, has de valorar cuál es la mejor opción para ti.

Si te has quedado con alguna duda sobre este tema o te ha surgido cualquier otra duda relacionada con la fotografía, puedes dejármela en un comentario por aquí o enviarme un email.